Lubricantes motor para dummies. Parte 1.
El aceite se puede considerar la sangre del motor. Sólo con ésta analogía ya vemos la importancia del mismo para el motor. Se trata de un tema complejo y extenso, por ello empecemos a desarrollarlo desde el principio. Cada fabricante establece un programa de mantenimiento del vehículo, que incluye los cambios de aceite y su filtro, entre otras cosas, para así garantizar un correcto funcionamiento del mismo durante lo que ellos consideran su vida útil o, como mínimo, mientras dure la garantía.
Si queremos ampliar esta vida útil o dicho de otra forma, la obsolescencia programada de cada marca, no hay otra opción que reducir el desgaste del motor (fricción, óxido, suciedad como la carbonilla, etc).
Para un usuario normal que piensa cambiar su vehículo, por ejemplo, cada 5-7 años posiblemente no sea necesario aplicar ninguna medida diferente a la de seguir las propias indicaciones del fabricante... pero para los usuarios que queremos conservar el vehículo eternamente como clásico, restaurarlo, o incluso, mantenerlo como nuestro vehículo habitual durante los próximos 20 años, haciéndole, por ejemplo, más de 500.000 km, si deberíamos pensar en otro tipo de mantenimiento más específico... vamos a ello.
En primer lugar, cuando hablemos de aceite hay que tener cuidado con el "marketing".... desgraciadamente los fabricantes de aceite lo utilizan en exceso para aumentar las ventas dejando de lado los datos técnicos importantes, o más bien, fundamentales para la correcta conservación del motor.
Pero, ¿por qué es tan importante el aceite para un motor?, Analicemos sus principales funciones:
- Disminuye el roce metal-metal. El aceite genera una capa de lubricación sobre el metal (rodamientos, cilindros, engranajes...etc) disminuyendo así la fricción; Si el roce disminuye también lo hace el desgaste del motor.
- Enfría los elementos que compone el motor. Otra importante función de un buen lubricante es actuar como un enfriador (refrigerador), removiendo el calor generado por la fricción o por otras fuentes de calor tales como la combustión.
- Limpiar el motor. Gracias a los aditivos que llevan incorporados, también se encarga de mantener el motor limpio arrastrando los residuos hacia el cárter.
- Protegen el motor. Una vez más y gracias a los aditivos, un buen aceite aisla el metal del agua impidiendo que éste se oxide o se forme corrosión.
En el próximo artículo explicaremos la clave para elegir el mejor aceite para tu motor.
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