Lubricantes motor para dummies. Parte 2.


   La pregunta del millón, ¿Qué aceite le pongo a mi motor?

   Lo primero hay que tener claro que cada motor necesita un aceite específico que decide el ingeniero que lo diseña, en base a tolerancias del motor, equipamiento que lleva (filtro de partículas,...), etc.  Para ésto existen normas y especificaciones que veremos más adelante.

  Desde un punto de vista más general, lo primero que debemos buscar es un aceite que mantenga, en todo el rango de temperaturas, desde el arranque en frío hasta que el motor está a temperatura de servicio, una capa correcta de aceite entre metales para una buena lubricación. Esa capa no debe ser ni demasiado fina (aceite poco viscoso) ni demasiado gruesa (aceite muy viscoso). Por lo tanto, en un principio, lo más importante es elegir la viscosidad correcta.

 Aclaremos conceptos. La viscosidad es la resistencia que ofrece un líquido a fluir. Con lo cuál, un aceite muy viscoso tiene dos efectos directos; No lubricará correctamente dado que a la bomba de aceite le costará mucho repartir correctamente el aceite por todo el motor. Y por otro lado, la capa que creará entre metales será muy gorda aumentando las tolerancias del motor y provocando un desgaste prematuro del mismo. Además de dificultar el arranque en frío y aumentar el consumo entre otros.

   ¿Dónde vemos la viscosidad de un aceite?

 Éste dato que es fundamental lo vemos indicado de esta forma en las latas de aceite:



   Se trata de dos números separados por una W. El primer número es la viscosidad en frío, es decir, lo viscoso que es el aceite durante el arranque del motor a temperatura ambiente. Por eso viene acompañado de la W que viene de la palabra Winter (invierno en inglés). El otro número después de la W representa la viscosidad en caliente, es decir, a temperatura de servicio del motor. La temperatura habitual de servicio en el aceite suele ser entre 90 y 110 grados aproximadamente. Con lo cuál un aceite en el que el segundo número es muy alto, es un aceite muy gordo (muy viscoso) a temperatura de servicio que es a la temperatura que suelen estar más tiempo los motores. 

 Hasta ahora la conclusión es; 

  • Si bajamos la primera cifra lubricamos mejor en los arranques en frío, además de facilitar el arranque
  • Si subimos en exceso la segunda cifra obtenemos un aceite demasiado gordo a temperatura de servicio (entorno a 100º). 

 Por lo tanto, debemos buscar un aceite que se comporte bien tanto a baja temperatura como a alta temperatura.


 En este sentido nos damos cuenta que la temperatura es el peor enemigo del aceite, ya que a temperaturas bajas se endurece pudiendo incluso congelarse, impidiendo el arranque del motor (sin contar posibles daños) y a alta temperatura se puede hacer tan líquido como el agua perdiendo toda capacidad de protección. Para conseguir ese equilibrio entre el frío y el calor, se utilizan aceites multigrado. Éstos aceites como el indicado en el ejemplo anterior, en contraposición a los monogrados, tienen un comportamiento más lineal según la temperatura a la que trabajan, haciendo que en frío la viscosidad sea baja llegando el aceite a todas las partes del motor y creando una capa correcta de protección, al igual que a medida que la temperatura del motor aumenta hasta la temperatura de servicio, el aceite mantenga una viscosidad también parecida sin perder propiedades de protección.

  ¿Qué viscosidad elijo para mi motor?

 Yo aconsejo no hacer demasiados experimentos en este sentido ya que lo más probable es que nos equivoquemos. Lo primero que hay que hacer es ver qué aconseja el fabricante, y a partir de ahí, podemos jugar algo con la viscosidad en función de varios parámetros como son los kilómetros que tenga el coche, si consume aceite sin ser por una fuga, si suenan algo los taques en frío, etc. La recomendación del fabricante la veremos en el manual de usuario, manual de taller o incluso, dependiendo de la marca, en el propio tapón de rellenado de aceite como es este caso:

 

 Veamos un ejemplo concreto de BMW. En un motor S54B32 que lo equipan los M3 E46, bmw recomienda usar CASTROL TWS MOTORSPORT SAE 10W-60 o CASTROL FORMULA RS 10W-60.  Vemos que los ingenieros recomiendan un aceite muy gordo (60) a temperatura de servicio... ¿Porqué es así? porque hablamos de un motor de altísimo rendimiento y con unos requerimientos muy concretos. ¿Qué ocurre si decido poner en este coche un aceite muy delgado? Por ejemplo un 5W30. Pues posiblemente, por ejemplo, se romperá un casquillo de biela saltando medio motor por los aires (Algo habitual por cierto en los S54 mal mantenidos). ¿Y si pongo este aceite 10W60 en un motor que requiera aceites finos?. Pues que como mínimo abrirás las tolerancias del motor como si éste tuviese más de 500.000km.

  Por ahora asimilando estos conceptos empezaremos a tener claro cual es el mejor aceite para tu motor. Más información en el próximo artículo.

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